LM: (busca a la Pety, le pregunta a la Rava que ha trepado a unos caños que bordean la pared) ¿Has visto a la mocosa? (Rava le responde con la mano) Salió al río, pero después volvió, acompañada de barro en los zapatos … no entiendo al gorrión Rava. (Pety sale detrás de la cortina y la asusta) Tú y tus juegos de niña.
Pety: Todos me tratan como si fuera una niña, pero yo ya no soy una niña. Conocí la menarca. Entré en el ciclo de la adultez: me ha venido.
LM: ¿Cómo?
Pety: Ya me sangré. (se adelanta y levanta su vestido rojo almodóvar. Quita de su entrepierna una bombacha de tamaño exageradamente grande con una mancha de sangre y la exhibe como un trofeo.)
LM: ¡No puedo creerlo! No has compartido con tu madre el momento más íntimo de toda mujer. ¡No puedo creerlo! Ocultas cosas a tu madre, la engañas. ¿Qué hice mal? Yo, que te crié sin rama tutora, que jamás desalenté la expresión de tus instintos más salvajes, que no ceñí tus pies a zapato alguno.
Pety: ¡Tú eres la más niña! (le pega una cachetada y corre hacia la escalera) Te odio.
LM: La perdí, ya me oculta cosas. Mi preciosura. Yo pensaba que íbamos a ser la una para la otra, que seríamos un bosque que no albergaría secretos, un paraíso donde todas las frutas pudieran comerse. ¡Cómo has podido morderme así víbora, a tu madre, a quién te ama más que nadie en el mundo!
Judith: (al pùblico) Scht! Las tensiones edìpicas ya no son hoy las articuladoras del drama actual. Quiero decir, yo como ustedes, soy hija de la generaciòn de padres separados. No sè si esto està en el texto, pero yo no estoy de acuerdo, por eso querìa decirlo. Como actriz, y fundamentalmente como estudiante del IUNA que soy. (se acerca a la Maciel para asistirla)
LM: (se recompone del llanto) A pesar de todo, cómo no podría enorgullecerme tanta crueldad y siendo tan pequeña. Hija mía, déjame creer que no he traído al mundo al peor de los monstruos. No dejes de contarle todo a tu madre, ella no te reprenderá y enjuagará tus heridas con su llanto.
Judith: Allà en Polonia èramos tantos hermanos que mi madre para cambiarnos nos ponìa en fila. Armàbamos una escalera perfecta. El escalòn de arriba cambiaba al de abajo. Por eso en pleno invierno, en Polonia el invierno es invierno, mis hermanos mayores que eran los ùltimos en vestirse se pescaban una regia neumonìa. Mi madre recordaba perfectamente nuestros nombres, pero nunca supo bien què nombre correspondìa a quièn. Por eso yo creo que mi nombre completo es en realidad: Judith Ivàn Fidor Vera Nicolàs Olga...
LM: Ya basta con eso de Polonia. Jamás has estado en Polonia, ni siquiera sabes donde queda. (ve a la Rava intentando subida a los caños frotàndose) Deja de frotarte Rava, (a Judith) mira como ha aprendido a autoabastacerse. . Ha encallado el Vladimir en el puerto. Cientos de marineros tendrán hoy su primera noche en tierra. Algunas de ustedes deberán ir al puerto a aplaudir las tetas para que no erren el camino hacia aquí. Muchos rusos me han dicho, grandotes, fornidos. (Sube las escaleras acompañada por Judith). Una vez tu madre fue amada por uno de ellos. Sus brazos como tenazas, su espalda era tan ancha que yo no podía cerrar el abrazo, su peso encima de mi cuerpo me asfixiaba y cada envión que tomaba parecía que me iba a dar muerte. Sublime.